El caballo

Pisando miserias camina la vida,

son pocos los años y mucho el dolor.

arriba de un carro juntando cartones,

verduras podridas que un viejo le dio

para alimentar tal vez a los chanchos,

¿o su comida?,

que junto a otras cosas se podrá hervir.

Un poco de leña y una lata sucia

servirán de olla y será un festín.

Su caballo enfermo no durará mucho,

pero ha visto uno que podrá robar

a otro pobre sucio, de vida vacía

que hace lo mismo, así como él.

Un poco de vino y el otro se duerme,

fácil de robarle el caballo fue,

ahora ya puede seguir recogiendo

su alimento diario y vino también.

Estaba buscando en el basural

algo que sirviera para calentar.

Sintió un silbido y calor le dio,

esa fue su vida, cayó boca abajo

y así se quedó.

Diez y siete años de dolor y ahora

un escopetazo al fin terminó

con todo ese agobio, con tanto dolor.

Ya nadie se acuerda de él, ni de ese día,

ni de su miseria, ni de su dolor.

Y el caballo sigue tirando del carro

de aquel borrachín que lo rescató.